miércoles, 13 de octubre de 2010

Instrucciones para verse en el espejo (2000)

Antes de verse en el espejo, créalo, no piense que es una ventana, porque de nada servirían las instrucciones.
Revise su entorno, la realidad material donde se encuentra. Examínela detalle a detalle, no importa si no ha estado allí antes. Luego dispóngase a observar su imagen en el espejo. Sí, es una imagen, no es usted. Ahora lo que le rodea ya no es ―o por lo menos, no como antes. Ahora es inverso, la perspectiva se alteró, cambiaron simétricamente las cosas, y entre esas cosas nuevas está usted o eso parece. Entonces revise el reflejo.
En este momento si puede empezar a creer que es una ventana, donde está otro usted y otro lugar donde está ese otro usted. ¿No es hermoso?
Si mira directamente a los ojos de ese buen impostor, podrá fijarse que son iguales a los suyos pues son las mismas pupilas, pero, ¿cómo saberlo verdaderamente si es una pura ilusión de un parapeto cristalino pues miran al revés? ¡Me conectan a mi propia alma pero opuesta! Pregúntese: ¿por qué pensar que ese otro yo que me mira con mis mismos ojos a través de aquella dimensión plana, de aquel objeto que convierte a la óptica en una ciencia exacta; soy yo en realidad? ¿Ese reflejo soy yo, o es lo que podría ser?
Ahora piense si usted es en verdad usted. Si usted está en la pura realidad, si ya perdió su alma en el reflejo. Si lo había pensado antes, ¿para qué leyó estas instrucciones?

1 comentario:

  1. Córtazar sin duda, la idea me gusta pero no sé me le falta algo; hacer réplicas de textos es rudo.

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