miércoles, 13 de octubre de 2010

Soñar sin parpadear (2000)

Sentado en un cómodo sillón reclinable me dispuse a dormir. Mi trabajo durante la mañana me había acabado por la tarde. Así que casi en posición supina, mi cuerpo se sentía en una nube, que olía un poco a viejo. Un par de minutos después que me hube acomodado y de entregarme a las fauces de la inconciencia, una mosca verdusca se posó en mi brazo izquierdo con la tranquilidad de un permiso que no le di. La espanté dos o tres veces con movimientos bruscos pero torpes de mis miembros que ya casi ni sentía pero, como reclamando un lugar que le pertenecía, insistió la mosca ahora en mi brazo derecho. La dejé. De todos modos ya me había dispuesto a olvidar el exterior y además no quería permitir que me arruinara el dulce regalo del trabajo arduo. Ya viéndose sola, la mosca no se movió mientras yo tampoco. Me veía eso creo, haciendo reflejar sus tonalidades verdes y brillantes en mis pupilas. O al menos eso soñé, sí, soñé que me husmeaba insoportablemente ahí, con sus cientos de ojos, posada en mi brazo derecho. Ella parecía cansada. Seguramente había volado por ahí durante mucho tiempo y en su efímera vida, estaba por morir de agotamiento. Pensé en cómo una mosca podría cerrar los ojos al dormir si es que dormían e imaginé las centenas de párpados cerrándose en sincronía. Empecé a soñar que la mosca soñaba que yo la veía y que argumentaba sobre mi cansancio también, mientras yo me dormía y cerraba simultáneamente mis dos ojos, y que comparaba la abismal diferencia entre el número de ojos suyos y míos. Mil tres y dos. Extraña proporción se decía. Yo con mis ojos en sincronía, lo puedo ver en todas sus perspectivas, desde todos los ángulos, en una periferia cóncava. En cambio él, solamente con un par de ojos no me determina ni se beneficia de la vista de mi complexión y estructura exoesquelética, hermosamente coloreada de verde brillante. Dos ojos que no me verán más, pues muero, y también porque se ha dormido sin contemplarme.

1 comentario:

  1. Me gusta, yo pensé que era la única loca que moría porque las moscas no la notaban... estúpidas moscas...

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